El Grupo Aguas de Valencia ha concluido la construcción de su primera depuradora en el municipio extremeño de La Coronada. Esta Estación Depuradora de Aguas Residuales –EDAR-, situada en la provincia de Badajoz, tendrá una capacidad de tratamiento suficiente para dar servicio a una población equivalente de 2.200 habitantes equivalentes. El proyecto, que el Grupo Aguas de Valencia ha desarrollado en UTE con una empresa local, ha contado con un presupuesto superior a 2,5 millones de euros. Esta nueva instalación ha tratado, en su primer año de funcionamiento, más de 420.000 metros cúbicos de aguas residuales de esta localidad pacense, garantizando un agua de excelente calidad.

Asimismo, la depuradora de La Coronada además de depurar una media de más de 30.000 metros cúbicos mensuales de agua, que supone una mejora medioambiental al municipio gestionará alrededor de 10 toneladas de fangos aptos para el uso agrícola, que proporcionarán un importante aporte de nutrientes y materia orgánica al suelo. Esta gestión, la viene realizando el Grupo Aguas de Valencia en otras instalaciones que explota, de acuerdo a las exigencias de la legalidad vigente y según la Normas de Calidad ISO-1400, para la explotación de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas y la aplicación agrícola de fangos.

Esta instalación, es una planta de aireación prolongada con dos líneas de agua compuestas, cada una, por una unidad de pretratamiento compacto; reactores biológicos de fangos activos con nitrificación-desnitrificación, con configuración de carrusel; tanque de decantación secundaria de alimentación central; y desinfección mediante lámpara ultravioleta. Por otra parte, como unidad de post-tratamiento dispone de tres balsas de macrófitos que podrán alimentarse con agua procedente tanto del pretratamiento, como del tratamiento secundario o procedente del depósito de agua tratada.

Además de la propia construcción de la planta se ha ejecutado un colector principal de hormigón armado, de diámetro 600 milímetros con una longitud de 600 metros, que recoge los vertidos de la población y los conduce hasta la propia depuradora. Complementariamente, el proyecto del Grupo Aguas de Valencia también contemplaba la demolición de un colector secundario de diámetro 300 milímetros, que se encontraba en mal estado y se ha sustituido por uno de hormigón armado de diámetro 400 milímetros, con una longitud de 900 metros